En la sociedad actual la información marca la pauta de cómo se llevan a cabo las cosas. Los gobiernos y los medios de comunicación han sido hasta ahora los principales administradores y difusores de ésta. En estos tiempos donde el término de democracia ha tomado un punto cúspide, se ha evidenciado la insolente forma de administrar la información. A la sociedad en general se le expone productos o datos mediocres o tergiversados, en afán se salvaguardar los intereses de los mismos controladores de los medios que han descubierto que la información significa ingreso capital, y del gobierno que le significa poder. Ante estas reacciones varios y distintos organismos de la sociedad han creado mecanismos para mitigar este abuso y proponer calidad en la información, que en la misma se busca integrar la ambrosia informática de la sociedad que es el orden del interés público, a estos organismos se les han integrado bajo el nombre de observatorios de la comunicación u observatorios de medios.
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